SALUD LABORAL. CUIDEMOS DE NUESTRO PRINCIPAL ACTIVO; LAS PERSONAS.

El coronavirus apareció por sorpresa en nuestra vida, apareció de repente para dibujar un escenario que sólo habíamos visto en películas de ciencia ficción. En muy poco tiempo nos encontramos confinados, luchando con un virus que nos amenazaba poniendo nuestra salud en peligro, un enemigo al que ni siquiera podíamos ver.

Nuestra vida personal y laboral se alteró completamente mostrando una realidad con una enorme incertidumbre. De repente nos encontramos teletrabajando cuando muchas empresas no estaban preparadas para ello. Escuchando a un experto en el tema utilizó un símil de lo más gráfico, era como subir el Everest en zapatillas.

¿Y qué paso en las empresas?, los departamentos de RR.HH. y más en concreto, los de prevención de riegos se encontraron con un nuevo escenario que demandaba nuevas políticas y procedimientos que consiguieran reducir al mínimo la posibilidad de contagiarnos.

Siempre he defendido que el mayor activo de las empresas son las personas, hoy más que nunca las empresas deben cuidar de la salud de sus empleados, ¿cómo?:
• Con procedimientos claros y eficaces de identificación y aislamiento de posibles casos para evitar contagios
• Con medidas de prevención (distanciamiento, utilización de equipos de protección individual como mascarillas, medidas de higiene y desinfección) que han de ser respaldadas y asumidas por directivos y mandos intermedios que eviten la relajación de los empleados que puede llevar al incumplimiento de las normas.
• Proporcionando a los empleados herramientas mediante acciones formativas que les permitan desarrollar sus recursos internos de carácter emocional y mental para poder afrontar mejor posibles situaciones que pueden generar miedo, stress y ansiedad.
• Con una comunicación clara y fluida entre la empresa y los empleados, practicando la escucha activa, para poder detectar posibles situaciones donde la salud laboral pueda verse afectada.
• Estableciendo una guía de buenas prácticas basada en la experiencia que permita ver qué ha funcionado y qué no, los aprendizajes obtenidos, que serán de enorme valía ante otro tipo de situaciones similares que puedan darse en el futuro.

Apostemos por la salud laboral como eje fundamental para cuidar de nuestro principal activo como empresas; las personas.

Antonio González
Formador. Mentor, Headhunter