Plataforma Laboral Life
Cada humano de cualquier lugar del mundo, de cualquier cultura se hace así mismo partiendo de sus circunstancias, las que vive y cómo las interpreta.
La forma en la que nos comportamos como seres únicos que somos, se construye desde nuestro interior y se expresa en el exterior.
Lo hacemos a través de los diálogos internos que mantenemos con nuestro yo en forma de pensamientos, reflexiones, ideas a través de los cuales construimos nuestra identidad e interpretamos lo que nos sucede.
Por eso es tan importante las palabras que usamos, o mejor dicho habitamos, para comprendernos, para comprender quiénes somos, cómo nos relacionamos con los demás y como percibimos la realidad.
Marco Aurelio que tuvo una vida llena de éxitos, pero también llena de días oscuros, para poder sobrellevar toda la carga que sus funciones como emperador le deparaban escribió “las meditaciones”. Muchos de los pensamientos que escribe en este libro, aparecen usando la segunda persona, como si al escribirlos se hablara a sí mismo.
Y ya que hablarte a ti mismo cotidianamente es una realidad ¿por qué no prestamos más atención a nuestros diálogos internos, nos escuchamos y aprendemos a darle el enfoque que mejor nos ayude a progresar y mejorar?
El psicólogo Ethan Kross comprobó a través de su trabajo que el ser humano es irremediablemente propenso a la reflexión y la autoconversación negativa.
Pero que tengamos más inclinación a pensar en plan negativo, no significa que no podamos aprender a hablarnos y escucharnos de forma más asertiva y constructiva.
Diferentes investigaciones han corroborado que hablarte con atención y cuidado, con ganas de cambiar y mejorar tus posibilidades, tiene un impacto positivo en nuestro cerebro haciéndolo más eficiente y productivo. Sencillamente te hace ser más consciente de ti y tus circunstancias.
En definitiva, te predispone y prepara mejor para afrontar cualquier situación por inesperada y desafiante que se muestre.
No en vano la única persona que siempre está contigo, quién mejor se puede hablar y mejor se conoce eres tú.
Comprobarás que, si te tomas el tiempo suficiente en tus conversaciones de tú a tú, para descubrirte, explorarte y aprender de ti, de lo que quieres hacer en tu vida y cómo poder lograrlo mejorarás tu capacidad intelectual.
En la era de la distracción y del scroll infinito, del FOMO insaciable, aspectos tan cruciales como la atención, la capacidad de reflexión, la toma decisiones contrastadas, la concentración, pueden mejorar si te hablas directamente sin RRSS, esforzándote por encontrar el tiempo y el lugar para hacerlo.
Por eso cuando te hables, busca darle una intención y atención adecuada, indaga para construir una autopercepción y conocimiento sobre ti mismo que te ayude a progresar en el sentido de tus aspiraciones.
Háblate a ti mismo para llegar a lo más íntimo de ti y encontrarte para darle significado a la experiencia de existir y existirte.
Ángela Moreno
Antropóloga