A TRAVÉS DE LA MIRADA

Todo lo hacemos corriendo: vemos sin fijarnos, miramos sin prestar atención a lo que existe a nuestro alrededor y lejos de encontrarnos, nos perdemos y desistimos antes de llegar.

Nuestra manera de ver y mirar tiene relación directa con la realidad que percibimos, como la interpretamos, cómo construimos nuestra identidad y como no podía ser de otra manera también tiene su impacto en nuestro bienestar y salud psicosocial.

En un estudio llevado a cabo por el área de psicolingüística del instituto Max Plan de antropología evolutiva se analizó cual era el sentido que más usamos en nuestra vida cotidiana los humanos.

El resultado concluyó que la vista es el sentido que más usamos habitualmente.

La razón de más peso para otorgarle este primer puesto al sentido de la vista tiene una causa evolutiva: es el sentido que más influyó en la supervivencia y evolución de los humanos.

Cada persona además ve e interpreta la realidad de manera particular. La forma en la que vemos /miramos está muy influidos por los entornos y culturas donde nos desenvolvemos.

Las redes sociales paradójicamente contribuyen aún más a construir una visión a nuestra medida llena de sesgos. Muchas veces como consecuencia, desarrollamos creencias limitantes sobre lo que somos y queremos respecto a nosotros y los demás.

Esta demostrado que la mayoría de nuestras decisiones son tomadas de manera inconsciente y que actuamos de manera automática casi todo el tiempo.

Unamos a esta manera de comportarnos, un estado emocional estresado y desanimado por cómo nos sentimos en los trabajos y nuestra visión será utilizada para reforzar lo que tememos.

Ocurre entonces que sin darnos cuenta comenzaremos a actuar de manera reactiva, percibiendo el entorno como un lugar lleno de amenazas e incertidumbre del que no podemos escapar.

La buena noticia es que también podemos desempeñar un papel más activo y trabajar para que modifiquemos lo que vemos y cómo lo miramos:

» Adoptando una mirada crítica respecto a lo que vemos. Porque es clave para nuestro desarrollo personal, profesional y ético.

» Manteniendo una mirada apreciativa respecto a los demás. Sólo así nos convertiremos en personas empáticas, consideradas e íntegras. Porque juntos somos mejores.

» Desarrollando una mirada introspectiva. Adoptemos de forma consciente hábitos que nos hagan preguntarnos tomando perspectiva sobre lo que nos ocurre y como lo afrontamos. A través de esta mirada más alineada con nuestros propósitos aprenderemos a tomar decisiones más alienadas con nuestras necesidades, valores y creencias.

Angela Moreno
antropóloga